Se trata de la adaptación de un edificio de oficinas para un hotel de 4 estrellas en la plaza de la Encarnación. Este dispone de una planta baja destinada fundamentalmente a espacios comunes y zona de servicios y un sótano destinado a instalaciones.

Respecto al resto de las plantas, repiten su distribución de unidades de alojamiento, organizadas siempre volcándose a ambas fachadas o al patio interior, que se propone para hacer habitable el centro de la parcela, así como recoger luz y vistas hacia la orientación sur.

A partir del tercer nivel, el edificio va generando terrazas y perdiendo volumen, para responder con menor altura de fachada a la Calle Puente y Pellón. Nuestra propuesta sigue ese mismo camino, pero pretende crear una imagen más unitaria de estos elementos, subiendo el cuerpo central de habitaciones (singular por su forma curva y su color) que nos ayuda a crear una imagen más limpia y sencilla del edificio en sus últimas plantas.

Equipo: Román y Canivell Arquitectos (Javier Román, Nuria Canivell, Verónica Bueno)