Alfar romano de Los Tejares es uno de los mejores ejemplos de factoría alfarera romana existentes en nuestro país, tanto por su situación --junto a un cauce permanente de agua y a varias canteras de barro-- como por su tamaño y conservación.

Este conjunto arqueológico, descubierto y parcialmente destruido durante las obras de excavación de una estación depuradora, presenta dos épocas de ocupación, la primera, como alfar, entre los siglos I y II d.C., con producciones de cerámica común y material de construcción; y una segunda, entre la segunda mitad del siglo IV y los primeros decenios del siglo V d.C., posiblemente como vivienda.

El enclave dispone de siete hornos de distintos tamaños, una zona de servicio de los hornos y un tercer sector, compuesto por una nave que realizaría las funciones de pre-secadero y almacén.

Los restos arqueológicos se encuentran situado en las afueras de la ciudad, junto a la estación depuradora del municipio, lindando al norte con la N-340, en un espacio dominado fundamentalmente por olivares e industrias que aparecen entorno a la carretera nacional.

Los restos se encuentran incluidos en la excavación, que hace que baje la cota de rasante en su emplazamiento.

El Centro Expositivo Alfar Romano los Tejares en Lucena es un edificio coraza que se desarrolla en una sola planta, envolviendo los valiosos restos existentes.

Se plantea dos zonas, una zona de entrada previa con dos lucernarios cenitales y un espacio a continuación como recorrido del visitante a los restos arqueológicos.

En la parte primera de acceso se empleará para la celebración de actos, exposiciones, conferencias, presentaciones etc.

Tras pasar por este espacio de usos múltiples, el recorrido continuo por una galería perimetral, visualizando el yacimiento, sirviendo de espacio expositor, donde se podrán exponer información sobre su historia mediante proyecciones.

El edificio es un contenedor de arqueología, hemos intentado dar una sensación de aspecto árido terracota con el acabado de fachada, enfoscado de cal con fibra de vidrio, concepto cromático y cerámico, adaptándose al paisaje natural y diferenciándose de las naves industriales de la zona.