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Partimos de una parcela abrupta en Benahavís, con fuertes pendientes con tramos superiores al 30% y con doble curvatura. La pendiente favorece la orientación norte sin vistas al mar, y encontramos decenas de grandes alcornoques que nos condicionan, contando además con una fauna muy singular y abundancia de jabalíes.
Los propietarios, una joven pareja con hijos, tenían claro que querían una “casa en el campo” y un gran espacio integrado en la vivienda donde los niños pudiesen jugar. Les gustaba mucho la vegetación de la parcela, por lo que era importante respetarla al máximo.
Con estas premisas partimos de la base de no alterar la fauna y flora de la parcela por lo que la cimentación debería de ser lo menos invasiva posible. Decidimos apoyarnos en dos puntos, y haciendo el símil con un árbol, levantarnos a partir de “esas raíces” para elevarnos sobre la parcela sin agredirla. Esto nos generó en planta baja una plataforma semienterrada en la parte trasera y volando en la parte sur orientada a las vistas. La cota de inserción de esta plataforma de 600m2 nos dió ese juego tan permeable. En la parte de la plataforma que vuela, surgió la zona de juegos de los niños, ya que están como en una casa en el campo pero en voladizo.
En este sistema estructural tipo árbol las grandes cerchas vuelan y generan patios por donde crecen los árboles existentes en la parcela.
Todos estos elementos generan una gran riqueza visual al relacionar todos los puntos de la vivienda con la terraza abierta y los patios interiores. El punto clave que macla toda la vivienda es la doble altura de entrada desde donde puedes visualizar todos los espacios de la misma tanto en planta baja, primera y sótano.
En la planta primera están las habitaciones, más privadas, todas orientadas a las vistas al mar y a la naturaleza, salpicadas por las copas de los árboles que crecen por los patios. Estos patios generan conexiones desde el sótano a la cubierta.
En el sótano, donde situamos las zonas de trabajo, gimnasio e instalaciones, tenemos la parcela muy presente puesto que la dejamos que entre dentro de la vivienda formando parte de la misma y con el uso de grandes ventanales de suelo a techo conseguimos unas amplias vistas hacia el paisaje vegetal.
Con este sistema estructural tan particular, cumplimos nuestros objetivos de no agredir la parcela, satisfacer el programa de los propietarios y ganar vistas al mar.