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Arquitectura
Arquitectos
Sobre la parte superior de una ladera nace la residencia Mariela. Proyectada de manera horizontal y buscando una relación directa con la naturaleza y el paisaje que la rodea. Desde su vestíbulo como eje principal se logra incorporar la naturaleza creando una sensación de conexión entre el exterior y el interior. La doble altura incorpora los espacios y con sus puertas de 6 metros de altura se abren los espacios creando una total integración a la naturaleza. Ubicada en una zona caliente, la casa mantiene la frescura debido a la ventilación cruzada y los amplios aleros que le proporcionan sombra y frescura a los espacios, no siendo necesario el aire acondicionado. El agua caliente se logra mediante paneles solares y la energía de la casa mediante paneles foto voltaicos, permitiendo una independencia total de la red eléctrica.
Mediante las terrazas techadas con sus grandes aleros se logran aprovechar las vistas a las montañas que la rodean, creando espacios llenos de luz y ventilación. Grandes ventanas en sus diferentes áreas permiten gran claridad y ahorro de la iluminación artificial.
Cielos en tablilla de teca tanto en aleros como en el cielo del segundo nivel de la casa hacen que la residencia sea acogedora y natural. Sus muros enchapados en piedra del mismo lugar crean una unidad con el terreno dando la sensación de que la obra nace del lugar, creando un sentido de pertenencia. Sus fuentes de agua incorporadas a las terrazas nos llenan de tranquilidad y nos logran elevar de manera espiritual para poder así disfrutar en armonía con la naturaleza.