Una clara disposición racionalista y espacios envolventes definen este proyecto de reforma de un apartamento en Lleida. El proyecto del estudio Alfred García Gotós busca mejorar la calidad ambiental y el confort de los habitantes de este refugio en la ciudad.

La composición volumétrica de los espacios se genera de forma natural dando lugar a una vivienda de 95 m2 de superficie construida. El proyecto se compone de la zona de día con espacio de cocina abierta al salón, la zona de noche con dos habitaciones y dos baños.

Para definir la atmósfera interior de la vivienda se busca alcanzar el bienestar mediante los materiales, espacios, luz y proporción. Para lograrlo, se parte de una homogeneidad matérica con tres únicos materiales que aportan un entorno cálido y atemporal y dotan de continuidad y transversalidad al espacio.

Una piel de roble define los pavimentos y revestimientos verticales, el cristal fumé laminado para las divisiones interiores translúcidas y el porcelánico, con una gran presencia, se utiliza para resolver infinidad de soluciones en pavimentos, paramentos, techos y revestimientos de baños y cocinas.

En línea con el diseño limpio y puro del proyecto, la combinación de formatos de porcelánico proporciona tener el mínimo de juntas, tanto en baños como en encimeras, inclusive en techo donde mediante coronas se ha incorporado la iluminación.

Por otro lado, la madera ayuda a crear diferentes texturas y caracteres cambiantes que dotan de una cierta majestuosidad a la vivienda. Gracias a esto y junto con la incidencia de la luz natural, los espacios se dotan de calidez, serenidad visual y confort espacial.