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Entrevista en Plataforma Arquitectura

Breves - 05-10-2011

Os presentamos una entrevista con Fernando realizada por Giulliano Pastorelli de Plataforma Arquitectura sobre su relación con arquitectura y su trabajo diario. http://www.plataformaarquitectura.cl/2011/10/04/plataforma-fotografos-fernando-alda/

Plataforma Arquitectura Seguimos con nuestra sección Plataforma Fotógrafos. Esta vez nos trasladamos hasta España para entrevistar a uno de los grandes fotógrafos de arquitectura de ese país. Se trata de Fernando Alda, quien lleva más de 20 años fotografiando arquitectura por el mundo. Obras de arquitectos como Zaha Hadid, Campo Baeza o Nieto Sobejano han sido registradas por su lente. Una gran parte del trabajo fotográfico de Fernando ha sido exhibido por nosotros aquí. A continuación te presentamos en exclusiva su entrevista. 1. ¿Eres arquitecto? No, soy fotógrafo profesional desde 1981 y trabajo en arquitectura desde hace mas de veinte años. Quizás esto podría ser considerado como un inconveniente, pero la experiencia me ha demostrado siempre su lados positivos. Por una parte, creo que me ha facilitado la relación inicial con los arquitectos y me ha permitido aprender mucho de sus comentarios. Por otro lado, me permite enfrentarme a la obra sin los prejuicios profesionales y valorarla más abiertamente. No tanto desde una perspectiva arquitectónica como desde un punto de vista fotográfico, para considerarlo objeto final de una imagen. Creo que así consigo lo que pretendo: imágenes inesperadas para el arquitecto. Me inicié en la fotografía viendo a mi abuelo hacer sus propios químicos y revelando en el “cuarto oscuro”. Me sentí atraído por esta magia y su capacidad creativa cuando ya estaba muy interesado en la pintura, actividad que exploraba en el seno de un grupo inolvidable de amigos. Mis estudios en Madrid terminaron por centrarme en la fotografía. Y las dificultades de los inicios profesionales, que me llevaron a aceptar trabajos fotográficos de todo tipo (prensa, moda, cine), terminaron por convertirme en el fotógrafo que soy. La colaboración directa con las personas que trabajan en mi estudio, entre los que se encuentran dos arquitectos, nos permite un análisis conjunto de las obras, de sus puntos de vista y de sus posibilidades fotográficas, de la coherencia con los proyectos y del registro más adecuado para cada situación. Todo ello culmina en la edición final, un post-proceso que ha cobrado un protagonismo esencial en la concepción y el desarrollo de mi trabajo, porque nos permite tanto la definición del carácter que tendrá el reportaje realizado, como el establecimiento de criterios que serán aplicados en futuros encargos. Con este intercambio, todos disfrutamos y nos enriquecemos mutuamente, mientras que los trabajos se ven fortalecidos. 2. ¿Cuándo y como empezaste a fotografiar arquitectura? Fue algo completamente casual, como algunas otras cosas importantes en mi vida. Encargué el proyecto para reformar mi estudio fotográfico a unos amigos arquitectos. El pago de ese proyecto se hizo con fotografías de sus trabajos arquitectónicos. La experiencia fue muy positiva y gratificante y encontré en este género una vía de experiencia que llevaba tiempo buscando. La posibilidad de unir en una imagen el documento derivado del encargo con la expresión mas personal, intuitiva y creativa de mi trabajo fotográfico, me abría un campo muy atractivo hasta ese momento insospechado y desconocido para mi. 3. ¿Por qué te gusta la fotografía de arquitectura? Como he dicho, desde el comienzo supuso para mí un reto muy atractivo encontrar, en una misma imagen, el equilibrio entre dos mundos aparentemente contradictorios: el de la fotografía de encargo (comercial e interesada) y la fotografía creativa (libre y personal). Desde entonces, ese reto sigue funcionando con ligeros cambios en mi percepción. Actualmente busco un equilibrio entre la fotografía como documento y la fotografía de autor. En mi opinión, la fotografía de arquitectura debe unir el registro que describe y documenta la obra, con algunas imágenes creativas que surjan de la búsqueda personal y se puedan constituir en verdaderas propuestas para el discurso propio del arquitecto. Este es el reto con el que afronto mi trabajo. Añadido a esto, el contacto con los profesionales de la arquitectura, con el mundo editorial que difunde y analiza las obras en sus publicaciones, los viajes y -sobre todo- convertir mi pasión en un medio de vida hace que, en muchos momentos, me sienta como una persona privilegiada. 4. Arquitecto favorito El hecho de no ser arquitecto me ha permitido conocer la arquitectura muy lentamente y con cierta distancia. No ha sido mediante su estudio y aprendizaje, sino mediante el contacto personal con las obras. No tengo los mitos clásicos de todos los arquitectos, pero sí los he apreciado y ligado a mis propias experiencias. Cuando he viajado a Finlandia he disfrutado con la arquitectura de Alvar Aalto, En India o Francia con Le Corbusier, en Brasil con Niemeyer o en Protugal con Siza. En todos ellos he creído ver mi arquitecto favorito. También me sucede en el día a día, cuando oigo a los arquitectos que me explican sus edificios. Cómo resumen sus últimos cinco años de esfuerzo, desde el concurso hasta el final de la ejecución, con todos los problemas que han tenido que solucionar para conseguir lo mas parecido a sus sueños y como dejan en tus manos la imagen final de ese esfuerzo. Las fotos que van a ser parte de su historia. Cuando me explican como debería la gente usar sus edificios de la mejor manera posible. Cuando creen en sus trabajos, que han realizado desde la humildad y la generosidad. Esos son mis arquitectos favoritos, con ellos disfruto y a ellos me entrego. Mis mejores fotos las encuentro en sus trabajos. 5. Obra favorita Me sucede lo mismo que con los arquitectos. La Casa Sarabhai en Ahmadabad (India), la Villa Saboye en Paris, la Fundación Iberé Camargo en Porto Alegre (Brasil), son obras impresionantes y conmovedoras, pero igualmente recuerdo con gran afecto una obra efímera para la feria del libro de Madrid o una sencilla y poética escuela de hostelería en la sierra de Cádiz. Nuestro trabajo se basa en la capacidad evocativa de las fotografías. Una foto se convierte en icono cuando es el depósito de ciertos sentimientos y tengo muchas favoritas, que son iconos para mí de otros tantos edificios. 6. ¿Cómo trabajas? Ahora que lo pienso para responder a esta pregunta, la verdad es que he trabajado de muchas formas. Ya en los inicios pude comprobar, como cualquier profesional, que la fotografía de arquitectura está asociada históricamente a los formatos medios y grandes. Hasta hace poco tiempo trabajé  con varias cámaras de banco y ópticas hasta encontrar las relación más ajustada entre calidad, versatilidad y peso. Con esa mentalidad afronté la llegada de la tecnología digital, a la que me incorporé muy pronto convencido de su potencial y del nuevo nivel de exigencia con el que deberíamos enfrentarnos. Cuando muchos fotógrafos lo criticaban o simplemente dudaban, yo estuve trabajando de forma experimental con una cámara de 3,2  megapixeles. Sufriendo la constante renovación de los equipos que la nueva tecnología ha supuesto; durante unos años trabajé con ambos sistemas en función de las necesidades y requerimientos de cada encargo. Así, mientras alternaba mi antigua cámara de banco, ya con respaldo digital, con las nuevas reflex digitales y ópticas descentrables pude valorar las grandes diferencias que existen entre los dos métodos que yo considero válidos. Una toma de imágenes muy planificada y reflexiva, condicionada por un equipo pesado y con poca movilidad, o bien una reflex ligera que me permite versatilidad, producción elevada, una gran improvisación y todo ello sin perder un ápice en la calidad final. Este cúmulo de cualidades positivas me permite reducir el número de jornadas de trabajo reduciendo gastos en los desplazamientos, algo que, a día de hoy, con la crisis acechándonos, hay que tener muy en cuenta. 7.- ¿Qué equipos y software usas? El equipo que mas valoro es el de las personas que trabajan conmigo. Sin ellas no podría realizar mi trabajo con los niveles de calidad que en la actualidad entrego. Han sido muchos los colaboradores y, en cada momento, todos han tenido su importancia. En la actualidad Juan Luis, Ania y Javier son las personas que miman mis trabajos. Desde que reciben el material en bruto, hasta la distribución por todos los medios de comunicación nacionales e internacionales, analógicos o digitales, de la arquitectura, ellos son los encargados de sacarles todo el potencial que mi trabajo puede llegar a mostrar. Mención especial para mi amigo Gabriel Campuzano, arquitecto y fotógrafo, con el que mi  trabajo, con su inestimable colaboración, ha seguido enriqueciéndose. Uso cámaras y lentes  Canon y  equipos Mac con programas de Photoshop.